“El Boleto Educativo Gratuito es un facilitador”

La elección de una carrera es un momento significativo en la vida de los jóvenes. Como apunta la coordinadora del programa de Orientación vocacional-ocupacional, María del Carmen Bartolo (foto), los chicos que transitan el último año de la secundaria se enfrentan a dilemas subjetivos y objetivos para decidir si seguirán estudios superiores.

“Cuestiones que tienen que ver con la toma de una decisión, el temor a lo nuevo, lo que los jóvenes dicen ‘crecer de golpe”, se cuentan entre los factores subjetivos que señala Bartolo, quien dirige un equipo de ocho profesionales, que sólo el año pasado brindaron encuentros de orientación a unos 1.700 alumnos de sexto año.

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No es raro entonces que muchos jóvenes que transitan esta etapa sientan miedo a equivocarse. A diferencia de la experiencia de la escuela primaria y secundaria, donde llegaban de la mano de la familia, anotarse en una carrera “es una de las primeras elecciones que toman respecto de su proyecto de vida, entonces es muy importante”, remarca Bartolo.

La situación económica familiar es otro de los condicionantes a la hora de la elección, un factor que muchas veces puede ser determinante. En este sentido, la profesional valora la puesta en marcha del Boleto Educativo Gratuito, ya que entiende que “es un obstáculo menos” para estudiar. “Creo que es un facilitador para continuar con la elección de un proyecto”, dice.

Recuerda que los costos del transporte eran un problema que con frecuencia mencionaban los jóvenes durante el proceso de orientación vocacional. “Se cuestionaban si iban a poder contar con ese dinero todos los días. Sabíamos que muchos jóvenes iban en bicicleta o caminando, o que había días que no podían ir porque no contaban con el dinero (para el pasaje). Diría que el BEG es un aspecto menos para que se preocupen”, acota.

Cambios de hábito. ¿A la hora de la elección de una carrera pesa más la vocación, el mandato familiar o el desarrollo laboral? En estos últimos años, desde el programa de Orientación advierten una modificación en el peso de la familia en la decisión de los chicos.

“Hace 10 años trabajábamos muchísimo con lo que esperaban los padres. Había un mandato mucho más fuerte; lo que no quiere decir que ahora no esté, pero generalmente los chicos no traen tanto esa problemática. Ahora el mensaje es ‘mis padres o mi familia quieren que elija lo que a mí me gusta’, la ideas es que se conecten más con la pasión y el deseo”, señala la coordinadora.

Otro aspecto novedoso que se viene evidenciando es el creciente interés de los jóvenes en la “formación rápida y corta”. Desde el programa provincial, observan “una inclinación mayor hacia las tecnicaturas. Buscan una salida laboral más rápida”.

¿Saben lo que quieren? Siete de cada diez chicos, aproximadamente, llegan a la instancia de Orientación vocacional con alguna idea respecto de la profesión que quieren seguir. “Esa decisión primaria a veces se modifica, sea por un desconocimiento de otras opciones o por los requerimientos de la profesión. Muchas veces los jóvenes tienen imágenes idealizadas de algunos profesionales, eso es lo que tenemos que trabajar y mucho”, acota Bartolo.

Las profesionales trabajan con los jóvenes acercándoles herramientas que les faciliten pensar en el futuro, a partir del autoreconocimiento de sus habilidades. Durante los encuentros grupales, que se desarrollan a lo largo de dos meses, el equipo de psicólogas y psicopedagogas busca que los asistentes se conecten con sus deseos respecto de lo que quieren.

“Hablamos de proyecto de vida y no solo de elección vocacional – ocupacional porque tratamos de trabajar y focalizarnos con ellos en en el hecho de que una profesión está imbuida de formas de vida, ambientes y posibilidades laborales”.

Cuándo y dónde. Creado hace dos décadas, el Programa de Orientación Vocacional-Ocupacional del Ministerio de Educación tiene su sede en la escuela provincial Jerónimo Luis de Cabrera. La convocatoria a las charlas se realiza a principios de año. En la ciudad de Córdoba los grupos se conforman con 15 asistentes, quienes mantienen entres seis y siete encuentros a lo largo de dos meses. Además, profesionales del equipo viajan al interior provincial para brindar jornadas intensivas de orientación.