Pauny: Un pasado de sacrificio y un presente auspicioso

El 19 de diciembre de 2003 es una fecha histórica para Las Varrillas. Ese caluroso mediodía se concretó el remate de la fábrica de tractores Zanello en el juzgado Comercial N° 20 de la Capital Federal resultando favorecida la empresa Pauny, una sociedad integrada por ex gerentes, obreros y concesionarios de la marca. La noticia generó alegría y alivio para este pueblo, que vivía al pulso de esa fábrica y sus proveedores.

httpv://www.youtube.com/watch?v=hpn92N71xnk&feature=plcp

A una década de la recuperación de la planta por parte de sus trabajadores, Pauny S.A. se convirtió en líder del rubro metalmecánico. Fabrica tractores de mediana y alta potencia, maquinaria vial y una serie de productos destinados al crecimiento y desarrollo de las tareas productivas, tanto del agro como viales en sus plantas de Las Varillas, Córdoba y en el parque industrial de La Banda, Santiago del Estero.

Días atrás, cuando el gobernador De la Sota visitó la planta y confirmó la compra de varias máquinas producidas allí, recordó que esos fueron tiempos difíciles. En junio 2001, 380 empleados de la planta decidieron conformar la Cooperativa de Trabajo Metalúrgica Las Varillas, con el propósito de anticiparse a la quiebra de la empresa, hecho que se concretó finalmente el 11 de setiembre de ese año.

Los trabajadores se entrevistaron con los funcionarios judiciales a cargo de la causa y les informaron sobre un plan de salvataje que habían diseñado: formar una sociedad entre los empleados e incluir a concesionarios y proveedores y así poder reactivar la fábrica.

Entonces, quien era gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, instruyó al ministro de Producción Juan Schiaretti, sus secretarios de Industria Roberto Avalle y de Trabajo Luis Angulo, que iniciaran distintas gestiones para evitar que se ejecutara una hipoteca que tenía la fábrica y prorratear una deuda salarial de seis millones de pesos que incluía sueldos, aguinaldo, vacaciones proporcionales y haberes indemnizatorios. Entre subsidios del gobierno provincial y nacional, planes Trabajar y otras ayudas, lograron resistir, aferrados a la esperanza y al optimismo.

Ese 19 de diciembre los operarios de Zanello festejaron frente a la fábrica y en las calles del pueblo la adquisición de la planta.»Estamos muy satisfechos por el objetivo alcanzado. Éste es un logro de todos los trabajadores que jamás renunciamos a perder nuestra fuente de trabajo», resumió en aquella oportunidad Raúl Giai Levra, quien fuera presidente de Pauny SA y que sigue al frente de esta firma hasta el presente.

Un cambio para bien
Un año más tarde, Pauny contaba con 200 trabajadores (135 empleos directos y 65 subsidiados por el plan Jefas y Jefes de Hogar) y facturó 25 millones de pesos. Dos años después trabajaban 260 personas, tenían una producción anual de 500 tractores y 50 millones de pesos de facturación.

Luego se produjo un fuerte desarrollo del agro argentino, se expandió la frontera agrícola, se modificaron los métodos de producción, se tecnificaron los procesos y se alcanzaron rindes y cosechas récord de granos en los campos argentinos. La empresa supo y quiso acompañar este crecimiento.

La firma produjo 1.300 tractores en el 2011, con una proyección de 2.000 unidades para este año con una facturación anual de 65 millones de dólares. Emplea 430 personas y estima alcanzar las 500 para el año próximo.

Tanto en aquel momento de incertidumbre como en esta realidad floreciente, el gobierno de Córdoba está a lado del desarrollo productivo de Pauny y de sus trabajadores, con la satisfacción de saber que tanto los obreros de la empresa como todo el pueblo de Las Varillas, devolvieron la confianza depositada en ellos con esfuerzo, sacrificio y entrega, transformándose en un orgullo para toda la provincia.