Tres gimnastas surgidas de la Escuela de Gimnasia Rítmica del Estadio Kempes, junto a su entrenadora, Anahí Sosa, formaron parte de un Campus de Entrenamiento en Santiago de Chile.
Ellas son Clarisa Odierna (14), Martina Hadrowa (12) y María Luz Begue (10), gimnastas que entrenan en el Club Empleados Banco de la Provincia de Córdoba, junto a otras tantas nenas que trabajan duro para viajar y competir a nivel internacional, representando a la Argentina.
Ellas son -junto a Paloma Cabial y Milagros Escobosa que no pudieron asistir-, quienes mejor preparadas estaban para entrenar durante 15 días, en un campus de altísimo nivel de exigencia, con otras 70 gimnastas chilenas, entre 8 y 18 años.
La invitación para que Anahí Sosa vaya a colaborar en el campus como entrenadora y las gimnastas puedan experimentar entrenamientos de gran nivel llegó en el mes de agosto: “Me pareció muy interesante, sobre todo por el objetivo principal del Campus que es entrenar, y que las gimnastas avancen, mejoren y aprendan”, comentó la ex número uno en dicha disciplina.
Así mismo, expresó: “Esto ya superó todas las expectativas, fue una experiencia que no la tenía pensada para ahora, pero es el momento óptimo. Esta oportunidad las va hacer crecer muchísimo porque el nivel y el rendimiento que tuvieron en este campus de entrenamiento extremo fue magnífico”.
El campus duró un mes, pero las gimnastas del Kempes participaron del 4 al 17 de enero. Los entrenamientos se desarrollaron en el Colegio Alcazar de Las Condes, con jornadas diarias de nueve horas, divididas en seis grupos de acuerdo al nivel, donde Martina y Luz integraron el grupo de las más chicas (Elite 2) y Clarisa, el grupo de Elite 1, que son las gimnastas con más alto nivel.
Las rutinas contaban con diferentes clases de entrenamientos con grandes profesionales. Tenían preparación física, danza jazz, hip hop, expresión corporal, ballet y clases de base técnica y de aparato de rítmica.
“Formó parte del equipo de profesionales, el ex gimnasta español Ruben Orihuela, con un gran conocimiento de la rítmica europea -que es la cuna de la gimnasia mundial-, sobre todo en técnica de aparato y corporal, por lo que sus clases fueron muy enriquecedoras”, resaltó Anahí.
En relación a la Escuela del Kempes, en la que vienen trabajando desde hace tres años, sostuvo: “Para mí es un orgullo que en tres años de este proyecto podamos tener tres gimnastas que estén adentro de un campus con una selección de grandes promesas”.
Martina Hadrowa empezó en la escuelita del Kempes en el 2013, y el año pasado entró a la Selección Nacional. Ella está en la categoría infantil, quedó cuarta en el Campeonato Argentino y ganó medalla de plata en el aparato mazas. Representa una gimnasta con gran proyección.
Por su parte, Clarisa Odierna es categoría Junior, y en el 2015 se consagró campeona argentina Nivel B. En tanto, María Luz Begue está dentro del conjunto infantil que se coronó campeón argentino Nivel B.
Respecto a su rol como entrenadora, Sosa declaró: “Es un campus muy al estilo de los que se hacen en Europa y es un orgullo enorme que me hayan pedido dar una parte de este campus a mí y que confíen en mi trabajo como entrenadora, en la cual puedo transmitir toda mi experiencia a las gimnastas de acá”.