Una historia del teatro de Córdoba

En el documental Cartografías de la escena, la realizadora y dramaturga cordobesa Soledad González rescata un tramo de la historia del teatro cordobés del siglo XX, con la participación de tres protagonistas centrales: las actrices Azucena Carmona y Sofía Waisbord y el actor Mario Mezzacapo; “testigos del esplendor de un siglo que va entrando en la leyenda”.

El documental, realizado por Descalabro Producciones, se proyecta este miércoles, a las 19.30, en la Sala Azucena Carmona del Teatro Real, San Jerónimo 66, con entrada libre y gratuita. El Teatro Real entrevistó a González, reconocida directora teatral, para lograr un acercamiento en primera persona a este fragmento del teatro de Córdoba.

– ¿Qué motivos dieron origen al documental sobre el teatro cordobés?
– El proyecto se plantea como un ensayo audiovisual documental con actores que llevan alrededor de ´60 años en la escena. La idea es reconstruir un tramo de la historia del teatro cordobés, a través de las vivencias de tres protagonistas, que tienen recorridos diversos aunque con puntos de encuentro. La metáfora del título intenta definir nuestra posición actual, rescatando la principal función de los mapas: saber un poco en dónde estamos parados. Reconocer el camino abierto por nuestros predecesores; entendiendo la expresión teatral como un arte vivo, en movimiento, mutando hacia diferentes manifestaciones y formas liminares; reconociendo la diversidad de sus protagonistas, en diálogo con una identidad territorial e histórica llena de tensiones. ¿Cómo hacerlo? La herramienta es la investigación de campo, a través de entrevistas y registros que den cuenta de una mirada documental con nuevas implicancias autorales en lo que significa el archivo.

En este caso las historias pueden ser restituidas por sus protagonistas, testigos del esplendor de un siglo que va entrando en la leyenda. Trabajar con las voces de los protagonistas, el cuerpo interpelando el archivo histórico, buscando ejercitar y ampliar la memoria colectiva de una actividad o de un arte tan significativo en la cultura de la ciudad, como es el teatro.

El trabajo de campo elude categorizaciones anacrónicas: oficial/independiente; teatro experimental/teatro popular costumbrista; para escuchar la voz de cada experiencia singular, en un momento que coincide con un ciclo donde se vuelve a valorizar la memoria, la re-significación de lo particular a través de lo colectivo, y del pensamiento como experiencia individual y cultural.

– ¿Qué los llevó a hacer ese recorte?
– La idea con este recorte es empezar a trazar un mapa, ubicar ciertos mojones, señalizar momentos. No buscamos demostrar nada. Una mirada topográfica y descriptiva; una investigación de campo como el antropólogo y el etnólogo. Es una investigación social-cultural pero centrada en el arte y en los artistas.

– ¿Por qué la selección de estos referentes para retratar nuestro teatro?

– Son tres protagonistas con recorridos significativos, singulares y con puntos de encuentro y desencuentro.

Azucena Carmona: muchísimos actores y directores de gran prestigio formaron parte de “la Comedia” y uno de los nombres que más ascendente tiene es el de Azucena Carmona, verdadera leyenda viviente del teatro cordobés. Una sala del Teatro Real de Córdoba lleva hoy su nombre, justo debajo de la sala Carlos Giménez, un hito del teatro latinoamericano.

Sofía Waisbord: es una de las actrices más importantes que ha dado la escena cordobesa. Identificada principalmente con la escena independiente, su figura se reconoce en todos los ámbitos de la actividad. Ha participado en obras de teatro y de cine independiente como actriz, dirigida por personalidades muy importantes del medio local, como Rafael Reyeros, ChetéCavagliatto, Mario Mezzacapo, José Luis Michelotti, Carlos Jiménez y Jorge Petraglia.

Mario Mezzacapo: Uno de los fundadores del grupo pionero de teatro independiente cordobés Siripo. Fue actor de la Comedia Cordobesa (1960-1968). Junto con Ernesto Heredia fundó el Instituto de Educación por el Arte (I.D.E.A.) en los años 80, una referencia en la formación escénica de la ciudad. Conjugó su trabajo teatral con el televisivo en la emisora Canal 12, donde se desempeñó en la dirección de cámaras.

– ¿Cuál es el aporte de lo ficcional a la historia documental?
– El relato está estructurado sobre diversos modos del registro documental: a) una entrevista que surgirá del encuentro con cada uno y las preguntas que indagarán sobre sus vivencias y sus historias; b) la recopilación de material de archivo, fotografías, textos, afiches, etc. que documenten sus experiencias; c) un encuentro más informal y relajado, registrado de una manera más cercana a un “detrás de la escena”, en la intimidad de la casa o de un bar, compartiendo alguna situación cotidiana con el equipo de filmación; d) la reconstrucción de una escena de ficción, en un ámbito teatral, sobre las tablas, en la que nuestro protagonista se encontrará a través de un texto con Eva Bianco, reconocida actriz de nuestro medio; y e) una escena, distinta desde lo formal, en la que Mabel Brizuela, contextualiza cada testimonio, con una mirada comprensiva y testimonial también, la mirada crítica no desprovista de afectividad.

Perfil
Soledad González nació en Córdoba en 1970. Es dramaturga, directora teatral, performer y realizadora audiovisual. Estudió dirección, actuación y dramaturgia con Graciela Ferrari, Paco Giménez, Clelia Romanutti, Oscar Rojo, Rubén Szuchmacher, Daniel Veronese, Alejandro Tantanián, entre otros. Entre la escena y la escritura, ha editado textos teatrales y poéticos como Gilde, (Tablado Iberoamericano, México, 2001); La luna, (Premio del Concurso Versiones. Libros del Rojas, 2005); Cavilaciones puercas (Ed. Recovecos, 2009); Carnea Argentina (Bienal Premio Federal, 2012). Dirigió la colección Teatro europeo contemporáneo, Eduvim. Produce intervenciones colectivas escénicas como actriz, dramaturga y traductora. Anima talleres de actuación-escritura y da clases en escuelas y en la Universidad. Ha participado como gestora de la Coordinadora del arte teatral independiente de Córdoba, la fundación el Cíclope, la revista el Apuntador y el Programa de posgrado de formación en dramaturgia de la UNC.