Centro de Interpretación enriquecerá el turismo en el Cerro Colorado

Considerada uno de los yacimientos arquelógicos más ricos del país, la Reserva Natural y Cultural Cerro  Colorado recibe cada año a unos 80 mil visitantes interesados en conocer los aleros y las cuevas donde representantes de los pueblos originarios, que poblaron la zona, dejaron testimonio de su vida en un conjunto de pictografías, imprescindibles para reconstruir un segmento de la historia prehispánica provincial.

Decidido a apuntalar lo que es, al mismo tiempo, un recurso turístico y cultural, el Gobierno acaba de anunciar el establecimiento de un Centro de Interpretación que funcionará como el corazón del área  y permitirá ofrecer información pormenorizada sobre los tesoros arqueológicos.

El director de Patrimonio Cultural, Fernando Blanco, recordó que «el Cerro Colorado es el principal  destino educativo de Córdoba, el primer sitio que visitan los chicos y mucho turismo nacional. Nosotros entendemos por la cantidad de plazas que tiene y la diversidad de oferta, se va a terminar de consolidar  como uno de los atractivos más importantes del norte (cordobés)».


La zona ha experimentado un crecimiento constante. Blanco recuerda, para mostrar el camino transcurrido, que en el 2000 no había en todo el sector un solo lugar donde conseguir una botella de agua mineral y hoy, entre la oferta pública y la privada, suman unas 500 plazas. Durante la visita celebrada recientemente, el gobernador Juan Schiaretti anunció la creación del Centro de Interpretación.


Indicó asimismo que, una vez que concluyan los estudios científicos para establecer la identidad de los restos óseos hallados cuando se excavaba para completar la obra de los gasoductos, se expropiará el terreno. “Se están haciendo todos los análisis, estamos hablando con el Consejo Provincial Indígena -señaló el gobernador- y estamos verificando si se trata de un lugar de enterramiento. Si así fuera -y lo afirman representantes de los pueblos originarios- lo vamos a expropiar porque ellos estaban antes que nadie y nosotros tenemos que honrar a nuestros ancestros”, dijo Schiaretti.

El director de Patrimonio Cultural sostuvo que “el Centro de Interpretación va a ser un lugar para la difusión cultural turística del lugar” y en el lugar se realizarán exposiciones rotativas de artesanos, con un espacio para charlas, conferencias y proyección de documentales y películas vinculadas a los pueblos originarios. El funcionario considera que el desafío es lograr que el visitante que llega un viernes o un sábado al Cerro Colorado, tenga actividades e intereses que lo retengan hasta el domingo.


“Lo habitual era llegar y preguntar ¿qué puedo hacer?. Veían el Museo Atahualpa, una pictografía y se iban. Ahora le vamos a decir, vemos la pictografía, vamos a la casa de Atahualpa y a la noche hay una charla debate sobre los pueblos originarios de Córdoba, y mañana van a conocer el alero con mayor volumen de pictografías. Y todo ese recorrido incluirá también senderismo”.

“Caminaremos 2 kilómetros y medio y llegaremos a un lugar que recomiendo calurosamente a quienes visitan el Cerro que se llama El Desmonte, donde podrán observar cientos de pictografías juntas. Es una actividad hermosa, es una caminata que puede hacer cualquiera”, explica Blanco con entusiasmo.


El descubrimiento de los restos se produjo a unos 40 metros del Centro de Interpretación, en pleno centro de la ciudad. La idea es hacer un recorrido a cielo abierto, donde se va a contar a través de alguna cartelería y con guías, cómo se trabajó. “Incorporaremos la cuestión científica de la arqueología al discurso para los visitantes”, agrega el funcionario.

El Centro de Interpretación es un octógono de madera. La construcción actual está siendo usado por la gente de Turismo y Ambiente. “El gobernador, en todo momento, dijo que va a honrar la memoria de los pueblos originarios con un compromiso de que los restos se queden en el Cerro Colorado y que todas las medidas que adopte sobre el tema las va a consultar con el Consejo Provincial Indígena”, explica Blanco.

Considerada la cuarta maravilla natural de Córdoba, la reserva del Cerro Colorado tiene una superficie de 3 mil hectáreas, abarca los cerros Colorado, Veladero e Intihuasi y el descubrimiento circunstancial de lo que, se sospecha, eran un cementerio en el período prehispánico, contribuyó a apuntalar la condición de tesoro arqueológico.

Los restos encontrados están siendo sometidos a toda clase de estudios y cuando concluyan sus resultados serán incluidos en los programas educativos de todos los niveles de enseñanza, ya que el hallazgo adquiere relevancia nacional. Mientras tanto, la zona está recibiendo una atención especial con el propósito de fortalecer una oferta turística y cultural única, valiosa y que tiene posibilidades de mejorar con más información.