“Si un museo no educa, no sirve como museo”

A tres semanas de inaugurado, el Museo Palacio Dionisi es visitado diariamente por unos 100 espectadores que se acercan para ver la muestra colectiva de 22 artistas plásticos y los fines de semana la cifra de público que llega a la sala se duplica.

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La casona señorial de Hipólito Irigoyen 62 (frente a la Plaza España) ya parece instalada en la agenda cultural de los cordobeses. La recuperación de este sitio se enmarca en la política cultural de la provincia, uno de cuyos ejes fue el impulso de la Media Legua de Oro, el corredor cultural que le brindó una nueva fisonomía a la ciudad al articular los teatros Real, Libertador, Evita Palacio Ferreyra, Caraffa, Ciencias Naturales y Ciudad de las Artes,  y el Paseo del Buen Pastor.

En este sentido, el titular de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo, adelanta que el área está trabajando en la generación de un «distrito museal», con el eje puesto en la elaboración de una misma lógica de coordinación y gestión en estos espacios .  “Los museos deben trabajar con el sistema educativo, deben divertir, educar e investigar; si un museo no educa y no transfiere sus conocimientos al sistema educativo no sirve como museo”, aseguró el funcionario.

La muestra que actualmente se expone en la flamante sala pone de manifiesto las diferentes vertientes adoptadas por la producción local y a la vez invita a una discusión sobre la historia del arte en Córdoba.

El Palacio Dionisi viene a ser una suerte “contrapunto” con los museos Caraffa y Evita-Palacio Ferreyra. Éstos muestran colecciones nacionales e internacionales, mientras que el Dionisi  se enfocará en presentar “unitarios”, dice Canedo. “Las paredes no se han modificado, por lo tanto se va a trabajar con exposiciones tridimensionales, diseños de origen industrial, moda, arqueología y arte de los pueblos originarios», señaló.