Seis artistas plásticos exponen en el Caraffa

Creadores del campo de la fotografía, el dibujo , la escultura y la pintura exponen en el Museo Caraffa búsquedas estéticas diferentes. La inauguración fue el jueves y se extiende hasta el 19 de septiembre, con entrada es libre y gratuita.

Reseña de los artistas

Oscar Brandán | Estética del devenir| Pintura| dibujo|Sala 1

Oscar Brandán nació en Córdoba en 1939. Inició su actividad en las artes visuales alrededor de 1958 de manera autodidacta y frecuentando los talleres de Ernesto Farina en Córdoba y de Vicente Forte en Buenos Aires, formándose luego en la Escuela de Artes de la UNC. Ya desde 1965 expone su obra de manera individual en importantes espacios del país. Fue el principal impulsor, en 1966, del Primer Festival Argentino de Formas Contemporáneas, conocido como Antibienal, que congregó en Córdoba a los más significativos artistas vanguardistas de la escena nacional. Desarrolló también actividad docente y de gestión, y colaboró con diversas publicaciones de arte. Su obra incursiona en diferentes leguajes como la instalación, de la que se lo considera un precursor local, la escultura, el dibujo y la pintura. Esta retrospectiva visita la semántica misteriosa y metafísica de sus escenarios y sus personajes espectrales, en cuya densidad, tanto cromática como psicológica, gravita lo subconsciente.

Carmelo Arden Quin | La Invención Lúdica| Pintura| Salas 2 y 3

La muestra retrospectiva de Carmelo Arden Quin, se presenta por primera vez en Córdoba, reúne pinturas, esculturas y documentos del pintor geométrico. El lenguaje de Arden Quin se inaugura a finales de la década del 30’ con la fundación del “Movimiento Madí” y posteriormente, con la “Revista Arturo” en los inicios del “Grupo Arte Concreto Invención”, en Buenos Aires. Existe una influencia previa, la del maestro Joaquín Torres García, en Uruguay, país natal de ambos artistas. Este conjunto de referencias y el constante trabajo en una línea artística y creativa, destinada a expandir los límites de la creatividad, configuran el territorio de un artista exquisito y singular. El movimiento, el ritmo, el plano son elementos que atraviesan su obra, en el interior de Madí, y en constante expansión conceptual. También la palabra, la poesía concreta y la invención de profusas cosmogonías, en el límite de las formas.

Luciana Bertoloni | La piel está fría | Objeto|Instalación | Sala 4

Luciana Bertoloni nació en Córdoba en 1973. Estudió artes plásticas en la Escuela Provincial de Bellas Artes, en la que se desempeña actualmente como docente. La muestra La piel está fría, que abarca su producción realizada en los dos últimos años, gira en torno al mundo de la infancia. Las obras recrean las imágenes y juguetes que, dice Luciana, “con la aparición de mis hijos retornaron”. Pero se trata ahora de un retorno en el que la magia y la inocencia vienen asociadas a un sentimiento de vulnerabilidad y desgarro. Quizás de allí resulte que sus objetos y personajes, en apariencia en parte lúdica, en parte dramática, impulsen a una manipulación contravenida por la impresión de fragilidad y preciosismo aportado por el material. Transparencias, brillos y saturados cromatismos explotan con impecable factura las posibilidades del vidrio, que como epidermis fría y sensual tensiona la solidez de la forma y la ingenuidad de la imagen.

Carlos Gomez Centurión | Digo la Cordillera. El viaje como obra| Pintura| Sala 5

Digo la Cordillera es el original proyecto pictórico de Carlos Gómez Centurión. Un viaje hacía el corazón de la tierra, en un sitio donde se reúne lo conocido y lo desconocido, lo efímero y lo eterno. Con un cargamento tirado por mulas y un equipo conformado, en la etapa inicial por Xavier Ochoa, ingeniero en Minas, Gustavo Muñoz, cineasta y por el poeta Gustavo Romero Borri, y en el segundo y tercer trayecto por el semiólogo Cristián Varela y Fernando Farina, curador de la exposición, el pintor se sumerge en las coordenadas secretas de la montaña. Allí, en el silencio de una naturaleza insondable, Gómez Centurión escucha el lenguaje de la Cordillera, para traducirlo a las partituras materiales de su obra. El pintor y el mundo en el frío abrazador, bajo la potencia del cielo iluminado, en los confines de una memoria abierta, al destino de la mirada.

Rodrigo Fierro | Hiela| Fotografía| Salas 6 y 7

Cada muestra fotográfica de Rodrigo Fierro, cada una de sus aventuras con la imagen, es testimonio de una pregunta, de una duda existencial, guiadas por una sensibilidad alerta a los fenómenos del mundo en que vivimos. En este caso, la fotografía es registro de un proceso: la conservación en hielo de flores y plantas de las sierras del Norte de Córdoba. Y las preguntas de fondo tienen que ver con la posibilidad de conservar especies. Rodrigo Fierro ensaya un género posible: “la naturaleza congelada”, frente a “la naturaleza muerta” de los pintores, género que transmite cuidado de la naturaleza, resaltando su colorido y la belleza de sus formas. La tradición que invoca Rodrigo Fierro como guía es la del Ikebana, práctica japonesa ancestral del arreglo de flores que es tanto ejercicio estético como meditación espiritual.

Walter Paéz | Por famatina libre | Pintura |Salas 8 y 9

Walter Paéz transita con asombrosa fluidez por los más variados terrenos del campo de la plástica, con una soltura y una imaginación genuinamente surrealistas. Dibuja, pinta, realiza grabados y, lo más curioso o destacable, construye objetos en los que confluyen sentido constructivo de artesano, imaginación lúdica y humor. Artista orgánico, Walter Páez realiza con sus obras una viva exaltación de los poderes de la imaginación, en contra de la civilización mecánica y de la vida mecanizada. En sus pinturas, que es lo que presenta en esta muestra, se cruzan el expresionismo abstracto con el surrealismo, provocando un vivo maridaje de colores y figuras. Esta muestra, como lo indica su título, es un alegato a favor de Famatima, la gigantesca montaña amenazada por la megaminería, y que Walter Páez conoció de cerca en su infancia en Chilecito.