Perlitas de una historia que rebosa cultura

La historia da algunas pistas de lo que fue en los más de un documentos que circulan por el Archivo del Teatro del Libertador San Martín. Allí pueden apreciarse huellas de un camino tan heterogéneo como desbordante de arte y de talento.Foto 1

Entre las joyas que atesora este archivo, hay un programa del Teatro Progreso, fechado en 1892, en el que se menciona solamente el apellido de los actores, anteponiendo a cada uno la palabra “Señor” o “Señora”, según corresponda. Otro detalle curioso es el recurso estético de combinar letras y números para indicar el horario y pedir puntualidad -“8 y media en punto”, dice textualmente-.

En el año 1914, el Teatro Rivera Indarte, como se llamó por mucho tiempo al Teatro del Libertador, anunció las óperas La Traviata y Aida, interpretadas por la Gran Compañía Lírica Italiana formada por miembros de los teatros Constanzi de Roma y Coliseo de Buenos Aires.

Foto 3Las obras estuvieron en escena con sólo tres días de diferencia. Gracias a estos documentos, hoy se conoce el gran despliegue que tuvieron aquellas óperas: “70 profesores de orquesta, 20 de banda, 60 coristas y 16 bailarines”, señalan los papeles. La sola lectura de este testimonio deja en claro la envergadura de las producciones que la sala recibió a poco de su fundación, en el año 1891.

De acuerdo a estos folletos, el público de Córdoba asistió al debut en su flamante coliseo de las sopranos Rosina Storchio, italiana, y Matilde de Lerma, española, destacadas figuras de la lírica por aquel tiempo. Otro detalle es la diferencia en el precio de lasFoto 2 entradas, entre quienes poseían el Abono y quienes no. Para terminar, los folletos anticipan las próximas presentaciones en el “Rivera” a pie de página.

Otra de las reliquias que conserva el archivo es el programa de mano del primer concierto de la Orquesta Sinfónica de Córdoba, realizado el 7 de Foto 4agosto de 1932. La función estuvo dirigida por una figura clave en el desarrollo de la sinfónica, el maestro Eduardo Gasparrini. En estos programas se advierte, además, que cada obra está acompañada por la fecha de nacimiento y muerte de su autor. Otro dato llamativo del folleto es el teléfono del teatro que, en 1932, era “3270”.

Estas perlas de la historia del coliseo, que está celebrando su 125° Aniversario y que sorprenden a los ojos del agudo observador, se preservan en el Archivo del Teatro del Libertador. Se trata de pequeñas señales que revelan los usos de otros tiempos y de una historio que rebosa cultura.​