Nace en Córdoba un nuevo Centro Cultural

Esta tarde abre sus puertas el Centro Cultural Córdoba. El imponente edificio ubicado en la Av. Poeta Lugones que forma parte de un conjunto de construcciones de valor cultural y patrimonial. Junto a sus vecinos, el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa y el Museo de ciencias Naturales Arturo Illía, el nuevo espacio se suma a un entorno paisajístico singular y a la vez promete convertirse en un nuevo polo cultural.

El presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo; el director del Centro Cultural Córdoba, Guillermo González; la subdirectora del Archivo Histórico, Gabriela Parra Garzón y el director de Arquitectura, Andrés Caparroz ofrecieron ayer un recorriedo por el nuevo espacio.

El hall de entrada es amplio -perfectamente se podría hacer la feria del libro- dijo Canedo en el inicio del recorrido. Hacia la derecha unos carteles indican el Auditorio, la Junta Provincial de historia de la Provincia de Córdoba, Centro de exposiciones y la administración del archivo histórico. Hacia la izquierda, se encuentran el Archivo Histórico, la biblioteca y la sala de consultas de documentación.

Si bien la inversión fue importante, la austeridad en el planteo arquitectónico es visible. Alejandro Cohen, es uno de los arquitectos que ganaron el proyecto, manifestó que trabajaron a partir de la idea de sacar provecho de las imperfecciones respetando el entorno. “La intervención sobre el paisaje continúa con lo trazado por edificios y espacios verdes que lo limitan».

El impacto que tendrá el Centro Cultural Córdoba es enorme. Se suma a la media legua de oro cultural y sintetiza la concepción del estado frente al patrimonio cultural ya que preserva, acrecienta y difunde las manifestaciones de su historia y favorece el crecimiento de nuevos talentos.

La construcción tiene 15.500 m2 y se compone con la planta baja, donde se ubican las áreas de acceso público a biblioteca y una sala de consulta de documentos históricos. Vale destacar que todo el establecimiento cuenta con detectores de humo.

En el primer y segundo nivel está el sector de depósitos. Cada piso consta de tres salas, cada una de aproximadamente 120 metros cuadrados, lo que significa alrededor de 700 metros dedicados a guarda de documentos históricos. Estos ambientes tienen las condiciones de luz, temperatura y humedad apropiadas para conservar el acervo documental.

En el tercer piso se ubica la Junta Provincial de HIstoria de la Provincia y las áreas técnicas y administrativas del Archivo. En el subsuelo se encuentra el laboratorio de conservación y digitalización, especialmente equipado para las tareas que allí se realizarán.

El cruce entre Arte, Historia y Cultura es lo que va a direccionar la gestión del nuevo espacio cultural. Guillermo González a cargo de la dirección del nuevo espacio, asegura que éste no será un lugar para artistas consagrados, sino para jóvenes que tengan propuestas innovadoras y que cuenten con la calidad necesaria.

También está prevista la apertura de la Sala de cine Juan Oliva, en donde se pasarán películas principalmente de cordobesas. En noviembre arranca la cartelera con el film de Matías Lucchesi,  “Ciencias Naturales”. Además funcionará el cine social destinado a estudiantes de los niveles primario y secundario.

Habrá ciclos de música de cámara y obras de teatro. El auditorio tiene capacidad para 200 personas, está equipado con la última tecnología lumínica de sonido y proyección.

El Archivo Histórico cuenta con las condiciones adecuadas para el cuidado de la documentación. –Antes estaba hacinada en estanterías, ahora el nuevo Archivo tiene  módulos movibles aptos para el resguardo de libros que vienen del  siglo XVI para adelante. El objetivo que tienen desde ésta área es la de convertirse en un espacio de educación, «en donde se enseñe la importancia del  cuidado de nuestro patrimonio», dijo Parra «y  se  generen inquietudes y curiosidad por nuestra historia», agregó.

La subdirectora del espacio, Gabriela Parra Garzón, destacó dos niveles de consulta: «Uno el ciudadano común que se acerca y puede acceder al material digital y otro es el conformado por investigadores. Para ellos los requisitos son más exigentes, ya que manipulan documentación del siglo XVI en adelante. Se les exige la utilización de guantes de látex y la utilización de barbijo si el visitante se encuentra con alguna enfermedad respiratoria que le ocasione tos».

Antes del traslado a la nueva sede, la Subdirección de Archivo Histórico de la Agencia Córdoba Cultura ejecutó un plan de conservación mediante el cual más de 60 mil folios de documentos históricos -siglos XVI al XIX- fueron intervenidos para su rehabilitación, toda la documentación encuadernada pasó por procesos de limpieza (más de 22 mil tomos), y se reemplazaron más de 2 mil cajas de cartón por otras de polipropileno.

Con el aporte de la Organización Family Search se digitalizó un importante caudal de documentos que consistió en: expedientes judiciales del siglo XVI, incluido el primero en 1574 originado por la muerte de Blas de Rosales, los censos provinciales de 1778 a 1856, de gran interés para investigadores y especialistas de distintas ramas del conocimiento.

Por último, la Junta Provincial de Historia posibilitará el acercamiento al estudio e investigación de nuestro acervo cultural. Habrá conferencias para pensar y disertaciones de historiadores que generarán espacios de debate y conocimiento.