Multitudinario festejo del Día de la Bandera en Villa María

El frío invernal y el viento no detuvieron al festejo y los vecinos se llegaron multitudinariamente a participar del recital popular que se realizó desde las 14.30 en el Parque de la Vida de la ciudad de Villa María.

El festejo se realizó una vez finalizado el gran acto de Promesa de la Bandera que, durante la mañana, convocó al gobernador Juan Schiaretti quien junto autoridades provinciales y municipales presidieron la ceremonia en la que cientos de niños de escuelas de la región prometieron honrar los colores de la bandera Argentina.

El primer turno fue para el grupo villamariense Sharacku que rompió el frio de la tarde con un repertorio de folklore bailable de muy buena factura. Acto seguido, Emiliano Zerbini junto a su banda dejaron un show impecable en el que cientos de bailarines coparon la pista y llenaron de color con sus pañuelos la postal de la tarde. El sol se esabullia entre la nubes cuando subieron al escenario Cuti y Roberto Carabajal con su banda. Los santiagueños dispararon varios de los clásicos más cantados y festejados de la música argentina arrancando palmas y aplausos de la gente que ya colmaba las tribunas, la pista y las gradas construidas en el parque.

Acto seguido, llegó el momento en el que las autoridades presentes dirigieron unas palabras al público. En primer lugar, el Intendente de la ciudad de Villa María, Martín Gil, destacó el sentido de la fiesta patria que abreva en la unidad de todos por nuestra bandera y recalcó la importancia de “estar haciendo esto en conjunto entre la Provincia y la municipalidad ya que ese trata de una articulación indispensable para mejorar la vida de los vecinos”. Posteriormente, la Presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, Graciela Ayame, saludó a los vecinos de Villa María y remarcó la intención política del Gobierno de Córdoba de “llegar a todos los rincones de la provincia con las políticas públicas”.

El cierre del evento estuvo a cargo de Sergio Galleguillo y su banda. El riojano arrancó aplausos a rabiar desde su primer tema en el escenario, mientras que desde el público, la harina y la espuma se entremezclaban con el humo reviviendo los festejos de la chaya riojana y llenando de calor la tarde villamariense.