Los “Títeres para jugar” van a los barrios

En el marco del Programa Corredores Teatrales en los Barrios, el sábado 15 de setiembre, a las 11, el Teatro Estable de Títeres presenta la obra “Títeres para Jugar” de Enrique Orozco, en el SubCPC Chalet San Felipe (Diego de Torres esquina Pedro de Escobar, barrio José I. Díaz 1° Secc.). Las entradas sin cargo se retiran en el mismo CPC donde se realiza la función. La obra está dirigida para chicos de 4 a 8 años.

Estas presentaciones forman parte del trabajo conjunto en materia cultural de la Municipalidad de Córdoba y el Gobierno de la Provincia, por el cual los Elencos Estables del Teatro Real se presentan en los barrios de Córdoba. La iniciativa hace posible que durante cuatro meses (agosto a noviembre) la Comedia Cordobesa, la Comedia Infanto Juvenil y el Elenco Estable de Títeres lleguen a los CPC, centros vecinales y culturales, plazas, escuelas, entre otros.

«Títeres para Jugar»

La obra consta de tres historias que  siembran valores como la solidaridad, el amor y el bien común. La primera se titula “La gallinita despistada” y trata de un chico que está jugando a la pelota  y en un momento dado la deja para ir a tomar la leche, aparece una gallinita que al verla la confunde con un huevo y con ternura de madre se dispone a empollarla, vuelve el niño a retomar su juego y encuentra su pelotita bajo el ala de la gallinita, el niño trata de recuperar su pelota pero la gallina no se la quiere entregar. La situación deriva en  divertidas estrategias para convencer a la obstinada gallina.

La segunda historia tiene un sentido ecologista. Un señor recién llegado al barrio  se dispone a hacer un lindo jardín en su casa, para ello prepara la tierra, pone una semillita de la que nace una hermosa flor, él entusiasmado la riega y la cuida, pero en un descuido del jardinero aparece una bruja que destruye la flor porque dice que las odia. El Hombre vuelve a plantar otra semilla, pero esta vez atento y con la ayuda de los niños cuidan a la flor, atrapan a la bruja y la lleva luego a la comisaría.

En la tercera historia un tigre poderoso y egoísta está comiendo un gran pedazo de carne cuando aparece un zorrito muerto de hambre que le pide que lo convide, a lo que se niega rotundamente y al terminar de comer entierra los huesos. Luego el zorro se los saca. El enfurecido tigre busca la forma de atrapar al zorro, pero en las corridas el felino se cae a un pozo que el mismo cavó para hacer una trampa, el zorrito de buen corazón lo saca del pozo y el tigre agradecido le pide disculpas y lo invita a comer.