Los tesoros de los museos de Córdoba, al alcance de todos

Desde el comienzo de la actual gestión, la Provincia trabaja para garantizar que los museos puedan ser disfrutados por toda la población. Cultura Accesible, el área de la Agencia Córdoba Cultura encargada de ese objetivo, contempla, entre otras cuestiones, servicio de Intérprete de Lengua de Señas y entrega de folletería en Braille.

También está en marcha el Taller de Creación para Escuelas, así como las jornadas de concientización para los secundarios. Esta actividad tiene tres instancias: el conocimiento del sistema lingüístico autónomo y lengua de señas; Braille como sistema alternativo de comunicación y programas informáticos adaptados.

Córdoba atesora objetos y obras de arte que brindan testimonio de su pasado y de la producción cultural de sus habitantes. La oferta es variada y bien recibida por todo tipo de público —escolares, turistas de otros lugares del mundo y el resto del país y visitantes frecuentes— que además incluye la facilidad de un recorrido ameno y cercano que reúne las principales salas en un puñado de cuadras.

Ubicado en avenida Poeta Lugones 395, el Museo Provincial de Ciencias Naturales “Arturo Illia” es uno de los que está especialmente preparado para recibir a discapacitados visuales o auditivos. La sala, en uno de los accesos al Parque Sarmiento, exhibe una valiosa colección de minerales y rocas de distintas parte del mundo y una multiplicidad de ejemplares de flora y fauna característicos de los ambientes naturales de Córdoba.

Su atractivo principal reside en las réplicas en tamaño natural de mamíferos gigantes que en épocas pasadas habitaron el territorio cordobés. Además está expuesta una pieza original de caparazón de Glyptodon, recuperado en cercanías de Almafuerte. Del museo forman parte también sendos laboratorios de Biología y Paleontología.

Está abierto de martes a domingo, de 10 a 17.30; la entrada general cuesta 15 pesos, los días miércoles es gratis. Para el resto de la semana, al igual que en todos los museos de la Provincia, la entrada es gratuita para niños y jóvenes hasta los 18 años de edad, asó como para jubilados y estudiantes que acrediten tal condición.

Lucas Sandoval, de Cultura Accesible, explicó que esa sala “tiene adaptado un circuito accesible a través de una senda podo táctil para guiar el recorrido con el bastón a personas ciegas o disminuidos visuales, de manera autónoma, hacia las muestras que se encuentran en el museo donde las personas pueden realizar la experiencia del reconocimiento háptico (reconocer piezas a partir del tacto), en las muestras “Se Toca y No Se Mira”, del escultor cordobés Guido Faoro, y “Esqueleto a la Vista. Explorando el interior de los vertebrados”.

Al lado se encuentra el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, en cuyas nueve salas se realizan habitualmente muestras de pintura, escultura, fotografía, grabado, dibujo y videoarte. El programa Cultura Accesible lleva adelante distintas actividades interdisciplinarias para posibilitar a los visitantes con alguna discapacidad, el disfrute de las obras expuestas a través de dinámicas y medios de comunicación artísticos no convencionales.

Los visitantes reciben, en forma gratuita, folletos con información sobre el museo en macrotipo y Braille y pueden realizar el recorrido en lengua de señas y con educador.

El Taller de Creación, a cargo del escultor cordobés Guido Faoro, permite la interacción del público asistente a partir de una charla en relación con la elección de los materiales con los que trabaja, las técnicas que utiliza y la obra como producción final.

Como segunda instancia se propone el reconocimiento de las formas, texturas y temperaturas, culminando con la elaboración de un trabajo en arcilla, grupal o individual. Los materiales requeridos están a cargo de la agencia Córdoba Cultura.

Cruzando la calle se encuentra el Museo Superior de Bellas Arte Evita-Palacio Ferreyra, una construcción de principios del Siglo 20 en la que pueden disfrutarse lo mejor de las producciones de Antonio Seguí, José Malanca o Carlos Alonso, además de las muestras temporarias que se programan a lo largo del año.

El Palacio Ferreyra cuenta con rampa de ingreso para facilitar el acceso y hay disponibilidad de sillas de rueda para movilidad dentro de todos los espacios. Además, todos los niveles tienen acceso para visitantes con movilidad reducida.

En Hipólito Yrigoyen y Chacabuco está el Palacio Dionisi. El público puede acceder allí a una colección de vestuarios de ópera y de ballet además de conocer un edificio para cuya construcción todos los materiales, incluido el cemento, fueron traídos de Europa. También se trasladaron de allí las piezas que componen su ornamento, en tanto los vitraux son obra de la casa Villela y Thomas, de Buenos Aires.

Museo y escuela

Las tareas de extensión son consideradas de vital importancia para difundir la actividad museológica e incorporarla como un hábito. En ese contexto es que, recientemente, el personal del Museo de Ciencias Naturales trabajó junto a alumnos del segundo grado de la Escuela Juan Bautista Alberdi de la ciudad de Marcos Juárez.

La tarea consistió en ayudar a los chicos a preparar su proyecto para participar en la feria zonal, de la cual resultaron ganadores, lo que les permitirá ahora participar de la instancia provincial, que se desarrollará en Punilla.

La docente Ethel Cardozo elogió la experiencia y comentó que sus alumnos fueron estimulados “para investigar e interpretar conceptos que sólo se ven en grados superiores”.

Otro grupo de alumnos del Ipem Nº 108 Clotilde Guillén de Rezzano de Río Segundo participó en los talleres de Arqueología y Paleontología que se dieron en el Museo Provincial Aníbal Montes. El arqueólogo Rodolfo Herrero expuso sobre los primeros pobladores de la región, ilustró sobre la vida de aquellos nativos y mostró algunas herramientas.

Ante la mirada curiosa de los estudiantes fueron exhibidos puntas de flecha de hueso y boleadoras de piedra, además de elementos de uso doméstico, como conanas, fragmentos de alfarería de cerámica decorada, y morteros de piedra. Complementando la actividad, el paleontólogo Carlos Luna expuso a los chicos sobre la megafauna que habitó en esa región.