Expedición arqueológica al cerro Orcoyano

Las tareas en el sitio arqueológico arrojaron el hallazgo de piezas y aleros pintados. Además, advirtieron acerca de la infracción de normas que protegen el patrimonio cultural y natural en la provincia de Córdoba.

Especialistas de la Dirección de Patrimonio Cultural recorrieron 35 kilómetros a pie, durante el cual detectaron georeferencias, tomaron fotografías y valoraron el estado de conservación de una gran cantidad de bienes arqueológicos, entre los que pueden mencionarse 42 morteros, tres aleros con pictografías y petroglifos, además de restos de objetos de cerámica y puntas de proyectiles hechos en piedra.

Tras la inspección, personal del área de Arqueología notificó “un  marcado deterioro en el lugar producto de la actividad minera, constatando la destrucción de distintos bienes arqueológicos particularmente aleros, piezas de cerámica y morteros”.

Cabe recordar que la protección de los bienes culturales es una garantía consagrada en la Constitución de la Provincia de Córdoba y la Ley 5.543 de aplicación efectiva a los fines de resguardar nuestro patrimonio.

Daños ambientales

En otro orden, personal de la Dirección de Patrimonio Cultural denunció ante la Policía Ambiental posibles transgresiones a las normas que protegen el ambiente, a partir de la observación de tres situaciones presumiblemente irregulares.

La primera está relacionada a la explotación minera cercana a una escuela pública del lugar, comprobando su irregularidad, lo que resultó en la clausura preventiva de la misma», dice el informe elaborado por los especialistas.

Otra falta detectada fue el retiro de un cartel oficial de clausura en un predio donde se practicaba la explotación minera de forma irregular. En consecuencia, Policía Ambiental volvió a colorar el mismo aviso.

Por último, los agentes de la Dirección de Patrimonio Cultural transmitieron a esa división de la Policía de la Provincia de Córdoba “la preocupación de vecinos sobre un desmonte ilegal en la zona, situación que fue confirmada y culminó con el secuestro, clausura preventiva y el labrado de la correspondiente acta oficial”, señalan.

Manos nativas

Con relación a los bienes patrimoniales relevados, puede decirse que los morteros esta asociados a prácticas de molienda de frutos de algarrobo, maíz, y otras especies vegetales. “En algunos casos, particularmente aquellos ubicados bajo aleros rocosos con pictografías y petroglifos, es factible que hayan sido también utilizados para el preparado de pinturas”, precisa el escrito emitido por los arqueólogos.

En cuanto a los pedazos de barro cocido hallados, el informe indica que “los tiestos cerámicos identificados no registran diseños pintados, aunque sí una variedad de bruñidos, grabados y composición de material, destacándose además en numerosos casos, piezas con impronta de cestería”.

Con relación a los tres aleros rocosos con pictografías y petroglifos  examinados en el trabajo de campo, el primero de ellos se denomina Salamanca de la Aguada y “presenta una variedad de diseños tanto geométricos como antropomorfos y zoomorfos, predominando el uso de pigmentos negros y blancos”.

En el alero llamado Orcoyanoprevalecen diseños geométricos y zoomorfos desarrollados con pigmentos blancos”.

Por último, el tercer alero rocoso, que hasta este momento no estaba asentado en el Registro de Sitios Arqueológicos del área correspondiente, “presenta diseños grabados sin visualizarse pigmento alguno”.