El cine cordobés tiene “Casa propia”

Desde finales del Siglo XIX, el cinematógrafo ha evolucionado tan solo para poner delante de nosotros maravillas que deleiten nuestra vista y oídos. Hoy las historias se cuentan de diferentes modos, con humor, con drama, con líneas de tiempo que se alteran y se conectan adrede, y siempre con un solo objetivo: mantenernos atrapados frente a la gran pantalla.

El cine cuenta; cuenta historias de hombres, de lugares, y en Córdoba no hay excepción. Por eso, la Agencia Córdoba Cultura apoya esta actividad con la difusión de películas a través del «Cine Móvil», que lleva la magia y la fantasía a lugares donde no hay salas, o simplemente donde pagar una entrada sería todo un lujo.

También suma su apoyo financiero a las producciones locales, como las tres historias de directores con trayectoria en nuestra provincia que fueron seleccionadas para este año; uno de ellos es Rosendo Ruiz.

Casa propia

Actualmente, el cineasta Rosendo Ruiz se encuentra rodando Casa propia, la quinta película de este sanjuanino de nacimiento y cordobés por adopción. Bajo su dirección, Ruíz cuenta el drama de un muchacho que sus cuarenta años lo sorprenden viviendo aún en la casa familiar, sin haber podido independizarse.

En parte, la  fórmula exitosa de su ópera prima “De Caravana”, se repite; Gustavo Almada se suma al protagónico aunque esta vez comparte con Ruiz el guión. Maura Sajeva es quien lleva a delante el otro protagónico, junto a Irene Gonnet y Mauro Alegret en el reparto. Al equipo técnico se suma Gustavo González Galetto en fotografía, Julia Pesce en la dirección de arte, con la coordinación de Mariano García y la producción de Inés Moyano.

Rosendo nos cuenta que las locaciones elegidas son diferentes espacios de la ciudad y nos explica porqué: “La película está anclada en Córdoba, y la ciudad de Córdoba es un personaje más, no solo en su arquitectura, lo es en la tonada, en la música. Me interesa que la película suceda en esta ciudad y no en cualquier ciudad del mundo. Cuando veo películas, además de que me cuenten historias, me gusta conocer cosas nuevas, entonces ese es un poco el objetivo: que la ciudad esté presente todo el tiempo”.

Sobre las preferencias del público de esta provincia, el director nos dice: “Somos el cine que vemos. Lo bueno de Córdoba es que no se hace un estilo cordobés, se están haciendo películas estéticamente muy distintas y eso es bueno porque dice que no es una moda. Por suerte, las películas son diferentes y buenas a la vez”.

Para este director de cine, rodar es un lugar de aprendizaje “tanto viendo películas como haciéndolas”. Es por eso, que ha tomado el desafío de proyectos en conjuntos con la comunidad de la Escuela Dante Alighieri, con quienes ya han realizado las películas Todo el tiempo del mundo y Mauritá. Esta última participa actualmente en festivales, mientras se espera su estreno para el año que viene. “Es bueno que en Córdoba comencemos a producir con distintos modelos de producción”, asegura Rosendo.

Nuevos horizontes

Desde 2008, la Provincia destina -mediante el decreto 1748/08- Aportes Reintegrables para la Industria Cinematográfica Cordobesa, con el objetivo de apoyar la producción audiovisual local. A través de la Agencia Córdoba Cultura, este año se entregaron 2.400.000 pesos para contribuir a este desarrollo industrial con sello cordobés. Una de las películas seleccionadas es la de Rosendo Ruiz, Casa propia; otra, es Fin de semana, dirigida por Moroco Colman y producida por Sofía Castells; y la tercera, Instrucciones para flotar un muerto, de Nadir Medina con producción de Juan Maristany y Matías Herrera Córdoba.

El fondo de fomento consiste en un crédito de 800 mil pesos, a tasa cero, que la Agencia otorga a distintas productoras que hayan obtenido la declaración de interés por parte del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), es decir, la preclasificación necesaria para comenzar el proceso de realización del filme -preproducción, rodaje y posproducción-.

Más recientemente, a partir de la sanción de la Ley de Fomento y Promoción para la Industria Audiovisual de Córdoba, la mirada sobre el cine y, específicamente, sobre la imagen audiovisual es la de una actividad productiva e industrial. Mirar al cine como industria, como fuente de trabajo, es la clave para pensar en nuevos horizontes.

En referencia a este tema, Jorge Álvarez, actual vocal de la Agencia Córdoba Cultura, y partícipe activo del proyecto que dio origen a la nueva Ley, nos dice: “Además del cine como cultura, nuestro Gobierno ha visto al cine como industria. Y hay que decir audiovisuales, porque si nos referimos solo al cine nos quedamos medio viejos. Esto ya es una industria audiovisual, porque se producen películas pero también series para televisión, para la web, para celulares; trabajamos para lo que se viene. El cine tradicional no ha muerto, pero está en un proceso y el gobierno cordobés ha tomado ese proceso y se está preparando para ese proceso”.

Los cineastas, artistas y profesionales involucrados en el mundo audiovisual ven con buenos augurios los tiempos que se vienen para el género en nuestra provincia: “Me parece que es lo que debía suceder, que se instale una industria de cine en Córdoba. Porque es bueno que toda ciudad o pueblo tenga sus artistas y podamos verlos reflejados en las pantallas grandes. Y creo que eso le está pasando al público cordobés, está comenzando a verse, o a ver a su ciudad, en la pantalla grande”, dice Rosendo Ruiz.