Desde el lunes, exhiben «Pachi, la leyenda»

La película «Pachi, la leyenda» fue proyectada por el Cine Móvil en el Cerro Colorado y, previamente, se descubrió una escultura del indio, protagonista del film, hecha por artista plástico Juan Carlos Antuña.

El responsable del filme es Fernando Morales, guitarrista y compositor, nacido en Pergamino, donde trabajó como peón rural. Cierta vez, viajó a caballo desde su tierra natal hacia Cosquín para asistir al tradicional festival folklórico del Valle de Punilla, acompañado por otro músico, el entrerriano Víctor Velázquez.

Tras ese viaje inicial, Morales decidió establecerse en Córdoba, donde vive y desarrolla su actividad como músico y cineasta. Su última producción rescata de las brumas del olvido a Patricio Barrera, Pachi, guitarrista nacido en el Cerro Colorado, del que muy poco se conocía.

El documental fue declarado de Interés Cultural por la Agencia Córdoba Cultura, y se proyecta, con entrada libre y gratuita, los días lunes 9, martes 10 y miércoles 11, a las 19, en el Auditorio Daniel Salzano del Centro Cultural Córdoba, ubicado en  Poeta Lugones 401.

Morales fue guionista y director de «Campo de la Cruz» (2007), un trabajo realizado junto al periodista Víctor Pintos, especializado en rescatar la trayectoria de Atahualpa Yupanqui.

Respecto a los motivos que lo llevaron a ocuparte de Pachi, el realizador dijo que «soy un músico inquieto por conocer un poco más sobre esa música que me atrapa, que es la que sonaba y suena en las guitarras de campo. Hugo Mamaní, cámara y montajista del film, fue quien iba traduciendo mis ideas para llevarlas a la pantalla».

En cuanto al protagonista de su historia señala que «era un autodidacta, que tocaba la guitarra al revés. Ese sonido de manos de trabajo del campo, de ordeñe, de punta y masa para trabajar la piedra, fue posible porque sus manos y su alma vivían en contacto directo y en armonía con la tierra. Siento que su obra tiene peso propio, es pura expresión, es decir, mucho con poco».

El filme fue posible, entre otras cosas, por el aporte de Blanca, la mujer de Pachi, recientemente fallecida. «Todo lo que van a ver en este trabajo fue facilitado por doña Blanca. Sé que ella disfrutó este trabajo, lo notaba en sus ojos y en sus gestos cuando rodábamos en el pueblo y en su casa. Su predisposición para participar de la película fue desde el primer momento», sostuvo Morales.