El maestro cubano José Candia vino por segunda vez al Seminario de Danza Clásica de la provincia, Nora Irinova. Preparador físico en la escuela de danza de su país, Candia viaja por diversos países de la región dejando sus enseñanzas sobre cómo preparar física y psíquicamente a los bailarines.
Si bien no ha pasado mucho tiempo de su visita del año pasado, encontró mejoras notables tanto en el cuerpo docente como en los propios alumnos. “Los problemas que observé el año pasado persisten, pero advierto un progreso significativo, las chicas están mejor colocadas, menos tensas y esto es un paso importantísimo”, explica el maestro.
Para los alumnos, las clases del maestro -como lo llaman- son un gran aporte, no sólo en la cuestión técnica respecto a las posiciones que adoptan, sino en el comportamiento emocional de los estudiantes. En las diferentes charlas que mantuvo con los estudiantes del Seminario compartió conceptos sobre la alimentación, el cuidado del cuerpo y sobre el compromiso que significa la carrera.
Reconoce que la danza clásica requiere alta exigencia pero asegura que la formación que brinda es única en cuanto a la disciplina que genera en sus alumnos. “Si comparas a un alumno cualquiera y a uno de danza, te aseguro que el de danza tiene un rendimiento superior al otro”, dice y agrega que eso se da gracias a la exigencia que tiene esta carrera.
Reconoce que la cuestión psíquica siempre ha sido materia de preocupación tanto en maestros como en los padres, pero asegura que no hay motivo para tal preocupación, ya que por el contrario es un valor que de tan temprana edad tengan una pasión. Si bien quien no conoce esta actividad la suele ver como muy sacrificada, lo cierto es que los que la practican “no lo viven así”, añade.
Para el maestro los bailarines son optimistas por naturaleza, ya que deben perseguir objetivos y tener metas siempre y eso hace que miren el futuro con ganas y entusiasmo.
En las charlas que sostuvo en los quince días de su estadía, no dejó de citar las palabras trabajo, compromiso y equipo. Quizás esas sean las palabras con contenido que hacen que la escuela de Cuba tenga reconocimiento internacional.
Ida y vuelta
Como todo vínculo educativo implica un ida y vuelta, el maestro cubano al volver a su país lleva cosas nuevas para incorporar en su escuela. En este ocasión, suma en su valija de conocimientos el didáctico que hizo el seminario. “Me encantó la clase de audioperceptiva. En mi país la música se estudia diferente, ahora me llevo esto para compartir”, comentó.
Respecto de cómo se ubica Argentina en el baile clásico mundial, Candi dice que nuestro país ha proporcionado grandes bailarines al mundo como Julio Boca, Iñaki Urlezaga , Maximiliano Guerra y Paloma Herrera, entre otros y a la vez , reconoció que Córdoba es una plaza importante en esta materia.
Su visita a Córdoba fue intensa. Dio clases, compartió con docentes sus saberes y atendió a alumnos con diferentes problemas ocasionados por lesiones o de formación anatómica difícil de trabajar.
Una voz autorizada
José Candia se dedicó de manera profesional a otro deporte, pero desde muy joven estuvo rodeado de bailarines, cuenta que su hermano, su mujer y su cuñada, se dedican a esta profesión, de modo que siempre ha compartido la disciplina de manera directa, hasta que un día decidió que se dedicaría completamente a la danza clásica.
Referente internacional, ha sido invitado a dar clases y charlas a numerosos países de Latinoamérica. Estuvo en Paraguay, Brasil y ahora tiene previsto ir a México. El seguimiento luego lo hace a través del correo. La modalidad es presencial una vez al año por dos semanas y luego continúa vía on line. Se presume que el trabajo con el Seminario de la provincia continuará bajo esta modalidad de trabajo.