Cantaron sobre sus derechos en el Concejo Deliberante

Los chicos se adueñaron del escenario. Con linternas en la mano dieron por comenzado el show. A lo largo de una hora cantaron, actuaron y recordaron sobre sus derechos.

Los 14 chicos que protagonizan la obra: “Derechos Torcidos” estuvieron esta mañana en el Concejo Deliberante. En primera fila, el Presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo, el Viceintendente, Marcelo Cossar, el secretario de cultura de la Municipalidad de Córdoba, Francisco  Marchiaro, entre otras autoridades, se emocionaron y siguieron las consignas que les tiraban los jóvenes actores desde el escenario.

Los chicos interpretaron canciones sobre algunos de sus derechos:  alimentarse, a ser cuidados, a la no discriminación, a educarse.

“No todos los públicos son iguales”, “tuve que ponerle mucha onda”, dice Juan Cruz de 13 años. En el teatro, “la gente participa más, aplaude de una”, reflexiona uno de los protagonistas de la Obra: “Derechos Torcidos”. Esta versión ideada y producida por el Teatro Real de Córdoba, con dirección musical de Carlos Gianni y Dirección General de Rubén Segal combina arte, educación e integración social, donde aquellos que la protagonizan son  transformados y a su vez tienen la misión de compartir esa transformación con los demás.

A un año de su estreno en el Teatro Real, esta obra cosechó premios nacionales, excelentes críticas de la prensa en el marco del Festival Internacional de Teatro MERCOSUR 2011 y emotivas respuestas del público en sus presentaciones en barrios de Córdoba capital y localidades del interior.

Pero esta propuesta que trascendió la excelencia artística sigue proyectándose a nuevos escenarios. En octubre, salen a escena en el marco del Festival Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes de Córdoba y en diciembre, el escenario del Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires se hace eco de lo que estos niños -en nombre de todos los niños -tienen para decir.  

Para el actor de la Comedia Cordobesa, Giovanni Quiroga que comparte tablón con los jóvenes de Villa El Libertador, la experiencia es inigualable: “la obra me deja todo, en todas las funciones aprendo algo nuevo, para la vida y para el teatro” concluye Quiroga.