Dos desarrollos de vanguardia aplicados a la salud

Mediante el Programa FONTEC (Fondo Tecnológico de Córdoba) que gestiona el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia desde el 2008, se han destinado recursos para apoyar el desarrollo tecnológico en diversas áreas en las que el conocimiento y tecnologías de vanguardia puedan ser aplicados a soluciones concretas.

Así, se promueven iniciativas de media a alta intensidad científico-tecnológica, articulados entre el sector productivo y el sector científico/tecnológico de la provincia, mediante Aportes No Reembolsables (ANR).

Para ejemplificar, durante el 2017 y 2018 se financiaron más de 50 proyectos cordobeses, centrados en biotecnología, diseño industrial, nanotecnología, alimentos, mecatrónica y salud.

El 30% del total de los proyectos financiados corresponden al área de la salud. Impactantes iniciativas se encuentran en ejecución: desarrollo de equipamientos médicos novedosos, servicios para la prevención de patologías o el control de algunas enfermedades (diabetes, hipertensión), entre otros.

El interés del ecosistema emprendedor para desarrollar tecnologías aplicadas a la salud se ha ido incrementando, de acuerdo a los índices que se observan en las postulaciones anuales en el FONTEC, en esta área. No es casual que sea así: Córdoba lidera en el país el sector de la industria de la salud, según la Cámara que los nuclea (CAISAL)

Para problemas de visión

Se destacan proyectos que desarrollan tecnologías para personas con disminución visual y ceguera, problemática presente en más de un 4 por ciento de la población latinoamericana, según los últimos censos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aparecen así aplicaciones móviles sincronizadas con servicios GPS, gafas para la detección de obstáculos, entre otros. Proyectos basados en un nuevo paradigma de la autonomía personal en materia de discapacidad y que ponen el acento en el entorno de cada individuo como problema a resolver. Distinto al viejo paradigma, el cual pretende que los usuarios se adapten a los productos y “soluciones” que fueron ideadas por otros.

PROCER – Dispositivo portátil de lectura artificial: Este proyecto abordó una problemática que afecta a más de dos millones de personas en Argentina, quienes tienen dificultades para acceder a textos impresos. Así, este dispositivo portátil, mediante un sistema de escaneo, es capaz de convertir el texto impreso a voz, y produce la lectura de modo artificial. Es útil para personas ciegas, con disminución visual o disléxicos. Sin la ayuda de otra persona, este dispositivo le permite “leer” automáticamente un libro, un diario, un menú en un restaurante, sus consumos en las facturas de servicios, la denominación de los billetes, etc.

Gafas Especiales: En este escenario, las “gafas especiales” proponen una solución tecnológica basada en hardware y software (web + mobile), que sirva de ayuda  a la movilidad independiente de personas con algún grado de discapacidad visual o ceguera. El producto contará -una vez desarrollado- con un complejo sistema de detección ultrasónica de objetos, una plataforma de servicios por un sistema web que recopile los datos y una aplicación para smartphones. Se podrán localizar así objetos altos (no detectables por los bastones comunes) y trazar mapas de rutas en base a los recorridos diarios e identificación de ubicación GPS.