Entre las actividades propuestas por el Congreso de Ciencia y Tecnología de Alimentos, se destacan dos talleres orientados a promover y generar una mayor vinculación y transferencia de conocimientos entre los ámbitos científico, técnico, académico y empresarial.
Los talleres trabajaron en torno a dos temáticas centrales: compuestos bioactivos de fuentes no tradicionales y el consumo de azúcares y grasas.
El primer taller indagó sobre el nacimiento de nuevos emprendimientos, con posibilidades de generar nuevos y calificados puestos de trabajo, a través de la obtención de bioactivos de subproductos de la industria local. Se recomendó trabajar sobre el tratamiento del lactosuero, subproducto de la industria lechera principalmente y en el tratamiento de otros subproductos principalmente del procesado de soja, maní, uva y olivos, los cuales generan un gran impacto ambiental.
Los bioactivos son compuestos químicos que poseen efectos beneficiosos para la salud y que se encuentran en pequeñas cantidades en plantas y ciertos alimentos como frutas, verduras, nueces, aceites y granos integrales.
El segundo taller, trató sobre el consumo de grasas y azúcares. Allí se impulsaron iniciativas con acciones público-privadas para mejorar la ingesta de estos componentes, contemplando aspectos legales (rotulación, contenido de los productos, entre otros), económicos y socio-culturales (acceso de la población a estos productos, educación y concientización,etc). Esta problemática fue ampliamente debatida entre los investigadores (tecnólogos, nutricionistas, ingenieros) y empresarios presentes.
Estas recomendaciones forman parte de acciones relacionadas a la economía circular o bioeconomía que tiene como visión la reutilización o puesta en valor de los subproductos generados por el sector productivo. Es decir, alcanzar un desarrollo socio-económico sustentable.
Este concepto adquiere vital importancia a nivel nacional y global como respuesta a las crecientes demandas poblacionales, como así también, a la menor disponibilidad de recursos fósiles, la creciente explotación ambiental y las consecuencias del cambio climático.