Con el objetivo de lograr la erradicación de la triquinosis en el territorio cordobés en los próximos dos años, la Mesa de Articulación Interinstitucional de Zoonosis y Alimentos de Córdoba (Maizacor) lanzó hoy el plan de trabajo denominado “Córdoba sin Triquinosis 2015”.
Los alcances y las características de esta iniciativa se dieron a conocer en el auditorio del Ministerio de Ciencia y Tecnología, ante la presencia de funcionarios, intendentes, técnicos bromatólogos y elaboradores de embutidos y chacinados.
La Maizacor está integrada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos, a través de la subsecretaría de Fiscalización y de las secretarías de Ganadería y de Alimentos; por el Ministerio de Salud con su Área de Epidemiología; por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa); y por el Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor). También forman parte la Secretaría de Ambiente, la Patrulla Ambiental y la Dirección de Calidad Alimentaria de la Municipalidad de Córdoba.
El plan. La principal meta es lograr que Córdoba sea un territorio libre de esta parasitosis, y para ello los organismos mencionados intensificarán las tareas en pos de la erradicación de la producción porcina informal, y en los controles de las etapas de faena y elaboración.
Entre otros aspectos, Córdoba sin Triquinosis 2015 se propone registrar todos los establecimientos productores, la eliminación de criaderos clandestinos en basurales, crear un registro que encuadre y habilite a los laboratorios de frigoríficos faenadores de cerdos y capacitar a los sectores involucrados: municipios, consumidores, comerciantes y a la comunidad en su conjunto.
Las acciones que prevé son la intensificación de controles en ruta, las inspecciones en boca de expendio, incrementar las auditorías en fábricas y depósitos y promover campañas de difusión tendientes a fortalecer el conocimiento de las medidas de prevención.
“Es increíble que una enfermedad milenaria todavía no haya podido ser erradicada, y eso pasa fundamentalmente por la falta de vinculación entre los sectores involucrados, en esto hay que hacer un mea culpa. Porque los elementos y las condiciones están dadas. Entonces la Maizacor viene a salvar esa falta”, expresó el ministro de Agricultura, Néstor Scalerandi, quien presidió el lanzamiento, acompañado por el titular del Senasa Córdoba, Horacio Repetto, y el presidente del Ceprocor, Javier Britch.
Además, el funcionario agregó que «Senasa y Ceprocor están avanzando en el desarrollo de un protocolo para realizar los análisis serológicos en animales vivos que evitará el sacrificio de todo el rodeo llegado el caso de detección de triquinosis, y permitirá el control cabeza por cabeza. El Ceprocor desarrolla protocolo y kit de análisis y Senasa adaptará las resoluciones nacionales al respecto».
“Pero en esta articulación, queremos hacer hincapié en que uno de los roles principales está a cargo de los municipios, de sus intendentes y jefes comunales, que son los que conocen el paño en su territorio, y saben quienes están en regla y cumplen con las condiciones sanitarias, y quienes no. Esto va más allá de la legalidad y de la ilegalidad, acá está en juego la salud pública, la salud del familiar, del vecino. Y quienes no cumplan, tendrán que someterse a las sanciones que por ley estamos en condiciones de aplicar”, finalizó Scalerandi.
Además del titular de la cartera agropecuaria, del presidente del Ceprocor y del director regional del Senasa, estuvieron presentes las doctoras Laura López y María Frías, del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud; los secretarios de Alimentos y de Ganadería, Ricardo Meirotti y Daniel Carignano; el subsecretario de Fiscalización, Norberto Aichino; el director de Calidad Alimentaria de la Municipalidad de Córdoba, Sergio Oviedo; y el director de la Patrulla Ambiental, Walter Lucero.
La enfermedad. La triquinosis en una enfermedad infecciosa de tipo endémica, transmitida por la ingesta de carne de cerdo cruda o mal cocida, contaminada por el parásito trichinella spiralis. El cuadro clínico en los humanos es muy variable y puede ir desde una infección asintomática hasta transformarse en un cuadro clínico que puede causar la muerte.